Post-vanguardia. Ionesco y Beckett.

11.11.2019

Un repaso por los procedimientos de la post-vanguardia. La cantante calva y Esperando a Godot. 


I

La vanguardia triunfa y fracasa (se institucionaliza). La post-vanguardia se llevará adelante con procedimientos y campos experimentales de la vanguardia pero con un nuevo fundamento (ausencia de ruptura con la institución y de fusión arte-vida).

El movimiento de la post-vanguardia se origina y tiene su centro luego de la Segunda Guerra Mundial. El diagnóstico de ese presente histórico es negativo (pesimismo de un mundo en disolución). Un futuro horizonte que ya no promete sino que desintegra. La post-vanguardia vacía el legado de la vanguardia en relación con su confianza sobre el futuro.

El movimiento se caracteriza por una emergencia de la multiplicidad, una caída de los grandes relatos homogeneizadores. Cada teatrista atiende a su creación desde una micropolítica. El fundamento de valor es individual, se instala la duda sobre el valor y el impacto real de la función del arte.

II

El fundamento y valor de la obra de Ionesco se ve reflejada en un ensayo de Martin Esslin titulado Teatro del absurdo (nombre que luego el mismo autor contradice). El autor determina en una misma categoría la creación de diferentes autores (hoy se habla ya de "los teatros del absurdo"). Dice Esslin: "El Teatro del Absurdo consiste en expresar el sentido del sinsentido de la condición humana, así como lo inútil del pensamiento racional proponiendo un abandono absoluto de la razón."

La cantante calva, argumento: Dos matrimonios, los Martin y Smith. Sus diálogos están plagados de incoherencias, de no linealidad, de absurdo. La obra refleja la monotonía de ambos matrimonios, la monótona rutina de dos matrimonios burgueses.

Existen diversos fundamentos de valor en la obra de Ionesco: alteración de nombres y su relación con los caracteres; burla del afán de redundancia pedagógica del drama moderno (living inglés, casa inglesa, reloj inglés, que da la hora inglesa...); burla sobre el símbolo condensador (ubicado en el título: La cantante calva); paroxismo de determinados rasgos de la realidad; ruptura de linealidad; parodia de la convención (necesidad de un estado culto del espectador); parodia del realismo voluntario (el espectador reconoce el modelo parodiado).

El mundo del hombre es absurdo en términos metafísicos, no hay sentido donde el hombre creía encontrarlo. El mundo es absurdo porque la realidad burguesa es trivial, insignificante. La imagen del hombre es oscura, una figura atravesada por la línea roja de Auschwitz e Hiroshima: ya no se puede escribir de la misma manera.

Ionesco y la post-vanguardia sabotean el sistema del lenguaje natural y el sistema del lenguaje teatral que mimetiza el natural, su intención es atacar en su centro mismo el principio de la realidad.

III

El fundamento de valor en Beckett es el teatro de la despalabra. Los conflictos del siglo XX, la posguerra y la progresiva disolución de la modernidad, acompañan una desintegración del lenguaje, una desconfianza en el poder de comunicar y conocer, una literatura del balbuceo y crisis del sujeto. Una mutación permanente del deseo y un desencuentro con lo deseado. Un rechazo de las grandes teorizaciones y concentración en lo particular, la interpretación individual (signifique el que puede).

El nuevo fundamento de valor es asumir el fracaso. La existencia y experiencia de vida del humano, del hombre, es el fracaso. El conocimiento debe profundizarse desde ese fracaso consciente. No puedo dominar, fracaso en dominar el lenguaje, lo dejo libre a la escena, a la interpretación del espectador.

Esperando a Godot, argumento: la obra narra la espera de Vladimir y Estragón. Esperan que llegue Godot. En el medio se observan situaciones circulares, tiempos que se repiten, y Godot que nunca llega.

Esperando a Godot evidencia mecanismos de "ausencia" y "no-saber". La paradójica presencia ausente de Godot es más elocuente que su aparición (Godot como jeroglífico). Una ausencia fundada no en el ocultamiento de lo que sabe sino en el reconocimiento de su limitación. Fracaso: crisis del saber es poder. Beckett: "La expresión de que no hay nada que expresar, nada con qué expresar, nada a partir de qué expresar, ni poder para expresar, ni deseo de expresar, junto con la obligación de expresar".

La conciencia del fracaso es el motor más potente de la creación artística de Beckett y da origen a su obra monumental, valga la paradoja. En Esperando a Godot se observan diferentes procedimientos de post-vanguardia: disolución de procedimientos canónicos realistas (el cronotopo realista, el personaje referencial, ruptura de causalidad entre acto I y II, ruptura de ilusión de linealidad narrativa; poiesis radicalmente opuesta de la "realidad" (árbol en medio de la nada); Godot como personaje jeroglífico (vinculado con la poética del simbolismo); conexión con el teatro estático del simbolismo (estar, durar, ser); semántica abierta del texto.

IV

En términos de estructura, ¿qué elementos debería utilizar si quiero pensar en un teatro de post-vanguardia? Aquí algunos de los procedimientos más relevantes:

. A lo Ionesco: violencia destructiva contra el drama moderno; será mi micropolítica, mi manera particular de entender el arte, sin recurrir a preceptos hegemónicos artísticos; habrá ausencia de sentido, alteración de nombres, parodia del drama moderno; obra destinada a un espectador culto; ruptura de linealidad de tiempo, acción, espacio; ataque al principio mismo de realidad, saboteando el sistema de lenguaje natural y teatral que hace mímesis del natural; obra de crítica a lo trivial y rutinario burgués.

. A lo Beckett: obra de ausencia de sentido, de la despalabra, de la espera de un personaje sublime que nunca llega; desconfianza en el lenguaje, en el poder comunicar; crisis del sujeto, una obra donde habrá una mutación permanente del deseo y desencuentro con lo deseado; el fracaso será el punto de partida para la acción de los personajes, el fracaso no como límite sino como impulso; si fracaso en dominar el lenguaje, en generar una tesis, un símbolo, dejo librado el lenguaje a su fracaso y a la libre interpretación del espectador; la ausencia de la tesis o de lo sublime en mi obra será el valor más elocuente; ruptura con los procedimientos canónicos del realismo.

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*Revisión hecha sobre la base de estudios realizados en la cátedra Historia de las poéticas y dramaturgias del teatro I, a cargo de Jorge Dubatti, dentro de la Diplomatura en Dramaturgia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.